Las redes Wi Fi han presentado diversas vulnerabilidades y ataques que facilitan la posibilidad de acceder a la red o de romper las claves de acceso.
Esto se debe a que se utiliza algoritmos de cifrado un poco anticuados y que el standard 802.11 cuenta con muchas cosas a mejorar.
En primer instancia el ataque KRACK ha generado gran revuelo en el ámbito ya que dejaba expuesta las conexiones, pero eso no fue todo ya que aparecieron otros ataques tales como la posibilidad de romper la clave en WPA2 más fácilmente y más recientemente la capacidad de inyectar paquetes por parte de un atacante en conexiones HTTP sin cifrar gracias a características propias de las conexiones WiFi que no son sincrónicas y el protocolo TCP.
De momento se sugiere segmentar las redes y considerar distintos tipos de protecciones como IDS u otro tipo de elementos que permitan asegurar la red.